España: vuelos cancelados y protestas en el aeropuerto de Barcelona

Luego de que la Justicia española condenara a nueve líderes independentistas y ordenara la captura de Carles Puigdemont, Barcelona se volvió un caos para turistas y locales. Manifestantes cortaron autopistas y el acceso al aeropuerto catalán. Luego se enfrentaron con la policía, lo que provocó al menos 53 heridos. Más de 100 vuelos tuvieron que ser cancelados.

La policía intervino en repetidas ocasiones a lo largo de la tarde del lunes contra los independentistas en la entrada del aeropuerto de Barcelona, el segundo más grande de España. Los manifestantes se acercaron al lugar con el objetivo de bloquear sus actividades como protesta a la condena luego del fallido intento de secesión de Cataluña en 2017.

Según un periodista de la agencia AFP, centenares de manifestantes se enfrentaron con los efectivos, arrojándoles piedras o tachos de basura. La fuerza arremetió contra ellos cuando intentaron romper el cordón de agentes que evitaba la entrada al aeropuerto. Un vocero de la policía regional catalana, los Mossos d'Esquadra, confirmó "maniobras de contención ante las personas que intentaron pasar la línea policial".

El diario El País de España reportó que se cancelaron al menos 108 vuelos ante el colapso del aeropuerto en El Prat. Además, los servicios de urgencia indicaron que al menos 53 personas tuvieron que recibir asistencia médica.

El objetivo de la manifestación fue repudiar a la sentencia que también condenó al exvicepresidente catalán Oriol Junqueras a 13 años de prisión por sedición y malversación, la más dura de las penas contra los doce separatistas procesados de febrero a junio por el Tribunal Supremo en Madrid.

Además de él, fueron condenados la expresidenta del parlamento catalán, Carme Forcadell (11 años y medio), el expresidente y presidente de las influyentes asociaciones independentistas ANC y Omnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart (9 años), y cinco antiguos ministros regionales (entre 10 y 12 años).

Otros tres exministros regionales, que estaban en libertad condicional, deberán pagar una multa de 60.000 euros por el delito de desobediencia. "No es justicia, es una venganza", denunciaron en un comunicado común los nueve independentistas condenados a penas de cárcel.