En el escrito de elevación a juicio oral de la investigación contra Luis Paz, el fiscal Walter Rodríguez le atribuyó al empresario la posesión de 18 vehículos y ocho inmuebles que habría adquirido con recursos provenientes del narcotráfico. Para el funcionario judicial, el empresario acumuló un patrimonio —en forma directa o a través de presuntos testaferros— incompatible con los ingresos declarados. Por esa razón, además de acusarlo como organizador de una banda narco Rodríguez lo imputó por lavado de activos.

"El patrimonio aparece compuesto injustificadamente —cuanto menos— por un total de 18 vehículos y ocho inmuebles, lo cual demuestra una evidente asimetría entre sus ingresos lícitos acreditados", sostuvo el fiscal, para agregar: "Cabe concluir que el valor de los bienes cuya adquisición, venta, transmisión y disimulación constituyen materia de imputación, supera de forma manifiesta la renta que el imputado podría haber producido de manera lícita".

Detalle sobre ruedas

Según el detalle elaborado por el fiscal federal, al momento de ser detenido el patrimonio de Paz estaba compuesto por un Renault Logan 2012; un Volkswagen Bora del mismo año; una pick up Amarok; una Ford Ranger 2001 comprada en 2016; un Fiat Palio 2017; un Fiat Siena 2005 y una camioneta Jeep Grand Cherokee 2006 adquirida en 2011 por su ex esposa, entre otros.

Su flota se completaba con tres camiones —un Mercedes Benz, un Fiat y un Scania— y tres semirremolques marca Montenegro. Según el fiscal, estos tres últimos fueron integrados al patrimonio del acusado a través de la sociedad Paz SRL, constituida en enero de 2011 e integrada por Mercedes y Belinda Paz, hijas del acusado, y su ex esposa Ana María Ferrari.

Del análisis de la información societaria, Rodríguez descubrió que luego fueron incorporados como socios mediante el aumento del capital social de la firma Emanuel Maximiliano González, Fernando Andrés González y Beatriz María del Luján González, que aportaron los semirremolques. Como los nuevos socios no tenían ingresos para justificar esos aportes, el fiscal presume que se trató de una maniobra de simulación de los recursos del propio Luis Paz, ya que luego fueron vendidos.

De igual manera, a través de sociedades o prestanombres, Paz adquirió en el período analizado por los investigadores ocho inmuebles entre los que se destacan una vivienda en el country Los Molinos de Recreo; un terreno de 2.054 metros cuadrados con 1.097 edificados en Rosario que tiene dos galpones contiguos; un departamento en la misma ciudad donde fue detenido con drogas otro de los seis imputados en la causa por narcotráfico; y una mansión en bulevar Rondeau al 3900.

Al respecto se menciona una escucha a Graciela Franco, actual pareja de Paz, quien revela durante una conversación con un agente inmobiliario que esa última propiedad "tiene un precio de venta estimado de 420 mil dólares" mientras otra que posee en el barrio de Fisherton asciende "520 mil dólares".