Santa Fe avanza con la vacunación contra el dengue y refuerza las medidas de prevención

La provincia inició la aplicación de segundas dosis y pide sostener el uso de repelente y el descacharrado para evitar la proliferación del mosquito transmisor. Aseguran que la vigilancia epidemiológica es clave ante el regreso de viajeros.

Santa Fe31 de enero de 2025SOFIA ZANOTTISOFIA ZANOTTI
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El 9 de diciembre se inició la colocación de segundas dosis de la vacuna contra el dengue.

Santa Fe intensifica la lucha contra el dengue
La provincia de Santa Fe continúa con su plan de vacunación contra el dengue y, desde el 9 de diciembre, comenzó la aplicación de segundas dosis de la vacuna Qdenga, única aprobada hasta el momento en Argentina. La medida se enmarca dentro del Operativo Dengue, lanzado en agosto del año pasado por la administración de Maximiliano Pullaro, con el objetivo de prevenir un brote similar al registrado en la última temporada, cuando se alcanzaron cifras récord de contagios y muertes en el centro y norte del país.

En Santa Fe, la estrategia de inmunización ya alcanzó a más de 79.000 personas con la primera o segunda dosis, completando esquemas principalmente en grupos de riesgo y personal esencial. La secretaria de Salud provincial, Andrea Uboldi, destacó que la aceptación de la vacuna ha sido positiva y que se han registrado pocos efectos adversos, lo que refuerza la confianza en la campaña.

“La vacunación avanza con un trabajo articulado entre equipos de salud y enfermería, quienes se capacitan constantemente y realizan el seguimiento de las personas que reciben la dosis. En esta etapa, estamos concentrados en completar los esquemas, aunque notamos cierto relajamiento por parte de la población, lo cual es comprensible en meses de vacaciones”, explicó Uboldi.

Prevención: clave ante la amenaza del dengue
Si bien hasta el momento los casos de dengue en Santa Fe son bajos, las autoridades sanitarias advierten que la llegada de viajeros provenientes de zonas con alta circulación del virus podría modificar el panorama epidemiológico. En este sentido, la vigilancia activa de posibles síntomas es fundamental para contener cualquier brote.

Las condiciones climáticas también juegan un papel determinante en la proliferación del mosquito Aedes aegypti, vector de la enfermedad. Las recientes lluvias en la región obligan a reforzar las tareas de descacharrado, que consisten en eliminar recipientes con agua estancada, limpiar frecuentemente patios y jardines, y evitar la acumulación de objetos que puedan convertirse en criaderos.

“El repelente debe convertirse en un hábito diario, tanto para quienes viajan a zonas endémicas como para quienes regresan y pueden estar incubando la enfermedad sin saberlo”, enfatizó Uboldi.

Panorama regional: el riesgo de un nuevo serotipo
El comportamiento del virus en la región es otro factor a tener en cuenta. En Brasil, donde se registraron inundaciones recientes, los expertos advierten sobre una mayor circulación del serotipo dengue 3, el cual no tuvo presencia significativa en Argentina en la última temporada. De ingresar al país, podría generar un impacto mayor, ya que la inmunidad de la población es baja frente a esta variante.

“A pesar del trabajo preventivo, las condiciones climáticas y el movimiento de personas son variables que no podemos controlar del todo. Es por eso que insistimos en la vacunación y en las medidas preventivas, porque en este tipo de enfermedades, la clave está en anticiparse”, subrayó Uboldi.

Dónde vacunarse y quiénes pueden recibir la dosis
La vacunación en Santa Fe está destinada a personas de 15 a 59 años, con prioridad en los grupos de mayor exposición al virus. Las personas mayores de 60 años no están incluidas en la estrategia pública, ya que aún no hay estudios concluyentes sobre la eficacia de la vacuna en esta franja etaria.

Quienes deseen completar su esquema o recibir la primera dosis pueden acudir a los centros de salud habilitados en la provincia. Además, aquellos que hayan padecido dengue entre 2023 y 2024 pueden acceder a la vacuna con una constancia médica que certifique su diagnóstico.

Según estudios recientes, la vacuna ofrece protección contra las formas graves de la enfermedad por al menos 4,5 años. No obstante, la investigación sigue en curso y se espera que los datos a largo plazo permitan determinar si será necesario un refuerzo en el futuro.

Más allá de la vacuna: el rol del autocuidado
Desde el Ministerio de Salud insisten en que, más allá de la vacunación, es fundamental que la población mantenga conductas de prevención, como eliminar posibles criaderos de mosquitos, utilizar repelente y consultar de inmediato ante síntomas sospechosos.

“Si seguimos las recomendaciones y tomamos conciencia de que el dengue no es solo un problema estacional, sino una amenaza constante, podremos evitar situaciones de riesgo y cuidar a nuestra comunidad”, concluyó Uboldi.

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