El Gobierno oficializa la baja temporal de retenciones al agro y la eliminación para economías regionales

Con un decreto publicado esta madrugada, el Ejecutivo busca incentivar la liquidación de granos y fortalecer las reservas. Las economías regionales celebran la eliminación de retenciones, mientras el impacto económico genera opiniones divididas.

Economía27 de enero de 2025SOFIA ZANOTTISOFIA ZANOTTI
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El Gobierno publicó a través del Boletín Oficial la baja de las retenciones.

El Gobierno Nacional dio un paso clave en su estrategia económica al oficializar la reducción temporal de retenciones a las exportaciones agropecuarias y eliminar este impuesto para las economías regionales. El decreto 38/2025, publicado en el Boletín Oficial durante las primeras horas del lunes, establece una serie de medidas destinadas a dinamizar el comercio exterior del sector agroindustrial, al tiempo que promueve el ingreso de divisas para reforzar las reservas del Banco Central.

A partir de este lunes, se aplicarán alícuotas reducidas en productos clave como soja, trigo, maíz, sorgo, girasol y sus derivados, con una vigencia inicial hasta el 30 de junio. Por ejemplo, la soja en poroto verá una reducción del 33% al 26%, mientras que sus derivados bajarán del 31% al 24,5%. Otros cultivos, como el trigo y el maíz, también serán alcanzados por la medida, con porcentajes de entre 5,5% y 9,5%.

En cuanto a las economías regionales, productos como el azúcar, algodón, cuero bovino, tabaco, arroz y forestoindustria quedan exentos de retenciones de manera permanente. Este alivio fiscal busca beneficiar a sectores que en 2024 generaron exportaciones superiores a los 1.100 millones de dólares.

Para acceder al beneficio, los exportadores deberán liquidar el 95% de las divisas obtenidas por la comercialización de estos productos dentro de un plazo reducido de 15 días, en lugar de los 30 habituales. La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) y el Banco Central serán responsables de supervisar el cumplimiento.

El ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, afirmó que esta decisión busca apoyar al campo en un contexto desafiante, marcado por la sequía y la alta presión fiscal. Según Caputo, el objetivo es permitir a los productores planificar con mayor previsibilidad y aliviar la carga tributaria sin comprometer el superávit logrado en 2024, equivalente al 0,3% del PBI.

Por su parte, la Mesa de Enlace Agropecuaria expresó satisfacción por las medidas, aunque subrayó la necesidad de que se profundicen los esfuerzos para reducir otros costos vinculados a la producción, como los impuestos provinciales y las tasas municipales.

Sin embargo, economistas advierten sobre posibles efectos colaterales, como una sobreoferta de granos en los mercados internacionales que podría impactar negativamente en los precios, especialmente en productos como la soja.

El costo fiscal de la medida se estima en 800 millones de dólares, lo que representa el 0,13% del PBI. Mientras tanto, el Gobierno confía en que la mayor actividad económica y el aumento de transferencias automáticas a las provincias compensen parcialmente este impacto.

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