La salida de Martín Guzmán del Ministerio de Economía produjo un sacudón en la economía argentina que fue indisimulable en las góndolas y que se siente hasta hoy en la cotización del dólar paralelo. El funcionario renunció el sábado 2 de julio con una extensa carta en Twitter en medio de una cruda interna entre el Presidente, Alberto Fernández, y su vice, Cristina Fernández.

Los que lo sufrieron en sus bolsillos fueron los argentinos que vieron cómo un hecho político generaba un tembladeral económico. En la cadena de producción la mayoría de los precios llegaban con aumentos y así fueron escalando hasta las góndolas de los supermercados y almacenes. Los consumidores tuvieron que pagar los aumentos sin derecho a pataleo.

En Santa Fe, el Observatorio de Precios, que depende de la secretaría de Comercio Interior, elaboró un trabajo que le puso cifras a los aumentos. El estudio incluyó una comparación de precios de alimentos entre la última semana de junio y la primera de julio (la última de Guzmán en el cargo y la primera de Silvina Batakis como ministra de Economía).

Si bien el trabajo no tiene una recolección de tantos datos como sí hace el Instituto Provincial de Estadísticas y Censo, a través del Índice de Precios al Consumidor, sí brinda la información necesaria para mostrar el impacto que generó un hecho puntual en la interna del Frente de Todos.

En ese sentido, el secretario dijo: «Lo que trabajamos con la Secretaría de Comercio Interior de la Nación fue repasar el aumento de precios. Como se puede observar en un corte de relevamiento que hicimos al 14 de julio (la reunión fue el viernes 15) respecto de la última semana de junio se ven comportamientos dispares, con incrementos excesivos, pero también con bajas en elementos de primera necesidad».

«Por eso, hoy por hoy, con la estabilización que se está dando, algo que anticipábamos la semana pasada que esto iba a ocurrir, el tema que sigue siendo de preocupación es el tema del azúcar y después puntualmente lo que va a ocurrir con las harinas y el aceite por el funcionamiento de los fideicomisos», concluyó.

Al momento de comparar lo que fueron las variaciones de precios en los distintos sectores de la provincia, según los resultados del estudio, se ve una gran disparidad entre lo que sucedió en Santa Fe y en Rosario. En los promedios de los rubros Santa Fe tiene un 18% de aumento en los productos de Almacén, mientras que Rosario tuvo 6%; en Carnes y Embutidos la diferencia fue mucho menor, de un 8% en la capital provincial a un 5,3% en la ciudad del sur de la provincia.

En Frutas y Verduras Santa Fe registró una baja de precios promedio del 5%, mientras que Rosario tuvo un descenso promedio del 18%. En los Lácteos también hubo una gran brecha. En Santa Fe el aumento fue del 28% en una semana y en Rosario el salto solo fue del 7%. En el último rubro, Panificados, el incremento en Santa Fe fue del 14% contra el 6% en Rosario.

Ahora habrá que esperar cómo evolucionan los precios en los próximos días para conocer el impacto real que tuvo el efecto Guzmán. El gobierno anunció el jueves pasado el acuerdo para que 120 productos lácteos integren el Programa de Precios Cuidados. Sin embargo, esa medida que es necesaria para cuidar el bolsillo de los consumidores, parece más un intento de remediar un daño que ya está hecho, antes que una solución que consiga que los incrementos especulativos queden sin efecto.