Boom turístico: Melincué recibe a 4 mil personas los fines de semana

Por eso, miles de personas de la región, pero también desde la zona de Rosario, eligen las propuestas que dispone la cabecera del departamento General López: laguna, campings, gastronomía, casino y la vinculación con lo rural. Un combo que atiende a las necesidades de públicos diversos.

El presidente comunal Silvio Garbolino destacó que esto no sólo es producto del factor climático que viene acompañando, sino que hubo un trabajo previo fomentando como nunca a la actividad turística. “Estuvimos mostrando los atractivos de la localidad por diferentes lugares, lanzamos la temporada de verano como no se había hecho nunca, y hoy contamos con tres o cuatro contingentes de colectivos que se acercan todos los fines de semana desde la ciudad de Rosario. Van a los campings, a las parrillas o al casino”, resaltó en una entrevista con VerTV.

 

La idea es ir generando distintas opciones (picnic, motoasado, rural bike) para estimular la presencia de personas de la región, y este fin de semana habrá una feria gastronómica de colectividades, donde cada una de las ofertas estará vinculada a un país. Además el sábado se llevará a cabo un encuentro de food trucks con patio cervecero. Todo eso se hará sobre calle Rivadavia, frente a la plaza principal.

Más allá de esta propuesta particular, los demás fines de semana se viene implementando la Peatonal Gastronómica sobre la avenida San Martín, con muy buena respuesta.

“El fin de semana pasado entre el camping La Fábrica y el del Club Náutico circularon unas 3 mil personas. Además el casino alberga unas 500 personas -que es el 50 por ciento de lo habitual- y sumando a los que circulan dentro del pueblo, rondamos las 4 mil personas. Hacía muchos años que Melincué no tenía un verano con una explosión turística como la que tenemos hoy”, expresó Garbolino.

 

El turismo como aliado

Otro factor determinante es que la laguna hoy se encuentra “baja y tranquila”, ideal para practicar deportes náuticos de bajo impacto ecológico, como windsurf, kayak, nado y la vedette del verano: kitesurf. “El fin de semana pasado en un sector ubicado entre los dos campings se instalaron las personas que practican kitesurf y había más de cien personas volando, dando un marco paisajístico maravilloso”, apuntó el presidente de la comuna.

No hace falta mirar mucho tiempo hacia atrás para encontrar contrastes: “Nosotros siempre hemos resurgido de las caídas que tuvimos, a fines del 2017 estábamos con el agua adentro del pueblo y hoy estamos posicionados dentro de lo mejor del turismo santafesino. Eso demuestra la idiosincrasia del habitante de Melincué, que nunca se da por vencido”, remarcó Garbolino, agregando que desde la Comuna tuvieron la convicción de hacer una apuesta fuerte: “Recorrimos, hablamos y vendimos a la localidad como una opción turística y el resultado está a la vista”.

 

Incluso fue muy gráfico al señalar: “Este verano le dio a Melincué un pulmón para seguir respirando después de los nueve meses de pandemia, donde fuimos una de las localidades más golpeadas en lo económico, porque nuestra actividad gira en torno al turismo”.

Algunas deudas

Más allá de las señales alentadoras que genera esta temporada, la localidad sigue con algunos reclamos que todavía no encuentran respuesta: “Estamos esperando obras que nos están dando mucho dolor de cabeza, como lo ocurrido el fin de semana con un accidente donde perdió la vida una vecina de Chovet, y hace un mes y medio tuvimos que lamentar la pérdida de dos vidas de la ciudad de Firmat”, recordó el presidente comunal.

Concretamente, la referencia es para el corrimiento del terraplén de la ruta 90, que dificulta el normal tránsito en algunos sectores: “En febrero del año pasado empezamos a reclamarle a la Provincia y a Vialidad. Luego lo pedimos a través del senador Lisandro Enrico y por ahora vemos la burocracia y la lentitud de la respuesta del gobierno provincial. Mientras tanto se está llevando vidas porque esa parte de la ruta es una emboscada”, denunció.

Ese terraplén se levantó cuando la laguna pasaba por encima de la ruta, pero hoy está a más de un kilómetro, explicó Garbolino.

V24/JM