Mendoza pone en juego hoy la gobernación en un comicio clave

Algo más de 1.400.000 mendocinos acudirán hoy a las urnas para elegir nuevo gobernador o gobernadora, en una disputa que se centrará principalmente entre los frentes Cambia Mendoza, que postula al actual intendente de la capital de la provincia y aliado al gobierno nacional, el radical Rodolfo Suárez, y Elegí Mendoza, cuya candidata es la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti, fundadora de La Cámpora en tierras mendocinas.

En las elecciones de hoy, además, el Frente de Izquierda y Protectora Fuerza Política buscarán dar la sorpresa, aunque los indicios señalan que la elección se polarizará entre la alianza conformada por la UCR, el PRO, la Coalición Cívica y el local Partido Demócrata, y la coalición que lleva al peronismo, Kolina, Proyecto Sur y el Partido Comunista, entre otras agrupaciones.

La disputa entre esos dos frentes pareciera que estará a tono con una jornada que tendrá un ingrediente extra: el viento zonda que elevará la temperatura arriba de los 35 grados.

Es que de la mano del gobernador Alfredo Cornejo, Suárez busca retener la provincia, algo que será seguido de cerca por la Casa Rosada, porque su triunfo le daría cierto aire a un mapa político que viene complicado para la coalición que lidera el presidente Mauricio Macri. Igual, tras las Paso nacionales del 11 de agosto, la estrategia de Cornejo y su delfín Suárez fue provincializar la elección para evitar un arrastre negativo.

A la vez, el peronismo, con Fernández Sagasti, busca volver a tener la provincia tras cuatro años de administración radical. Y para eso, eligió la estrategia opuesta: la candidata, una de las preferidas de Cristina Fernández de Kirchner, recibió el apoyo de la fórmula presidencial del Frente de Todos.

La previa

Suárez, intendente de la ciudad de Mendoza desde 2015, está acompañado en la fórmula por su par de la localidad de Junín, Mario Abed.

El jefe comunal radical fue consagrado candidato de Cambia Mendoza, la representación de Juntos por el Cambio en esta provincia cuyana, luego de derrotar en las Paso al intendente de Luján de Cuyo, el macrista Omar de Marchi, por una diferencia de más de cuarenta puntos.

De hecho, el candidato a gobernador por el oficialismo provincial no sólo fue el postulante más votado en las primarias, sino que su coalición aventajó por más de siete puntos a Elegí Mendoza, en cuya interna Fernández Sagasti derrotó al intendente de Maipú, Alejandro Bermejo, por menos de tres puntos de diferencia.

En aquella elección, Protectora, que postula al diputado nacional José Luis Ramón, quedó en tercer lugar, relegando al cuarto puesto a Noelia Barbeito, del Frente de Izquierda.

Pese a los buenos números que obtuvo Cambia Mendoza (sobrepasó los 45 puntos), cuyos dirigentes más reconocidos en la provincia son el gobernador Cornejo y el senador nacional Julio Cobos, todos de origen radical, las Paso nacionales que se celebraron en agosto borraron las sonrisas del oficialismo y arrojaron un manto de dudas sobre las posibilidades de triunfo.

Se dio en Mendoza (donde no existe la reelección de gobernador) la tendencia que viene reiterándose en el resto de las provincias que ya adelantaron sus comicios: los votantes deciden una cosa a nivel local y otra a nivel nacional.

En las primarias del mes pasado, la fórmula del Frente de Todos fue la más votada en la provincia, con el 40,48 por ciento de los votos. La dupla de Juntos por el Cambio, con Macri y el senador Miguel Angel Pichetto, arañó el 37 por ciento, ocho puntos menos que la fuerza que los representa a nivel provincial.

Para diputados nacionales el peronismo obtuvo una ventaja de sólo el 0,8 por ciento sobre los postulantes de Cambia Mendoza, como se llamó Juntos por el Cambio en la categoría de legisladores.

La separación de los comicios provinciales de los nacionales resultó en beneficio del radicalismo local, dispuesta por una decisión política del gobernador Cornejo, quien en el último año tuvo varios desacuerdos con el oficialismo nacional, que no ataron sus chances a la suerte electoral de la fórmula Macri-Pichetto.

Mientras, el peronismo aprovechó la ola a nivel nacional. Las visitas del candidato del FdT reforzaron la estrategia de apoyo a Fernández Sagasti pero también sirvieron para seducir y fidelizar a otros sectores que ya avizoran a Alberto F en el sillón de Rivadavia.

CFK también hizo su aporte llevando su clásico, el libro "Sinceramente", para saludar a sus seguidores mostrándose con la candidata del riñón de La Cámpora.