River depende de Boca para entrar a la Copa Libertadores

River atraviesa un cierre de año inesperado: tras finalizar cuarto en la tabla anual, quedó en zona de clasificación a la Copa Sudamericana y perdió casi todas las vías que tenía para acceder a la Copa Libertadores 2026. Hoy, la única opción que le queda es la menos deseada por sus hinchas: que Boca salga campeón del Torneo Clausura.

El equipo de Marcelo Gallardo había comprometido su futuro continental con la derrota en el Superclásico de la fecha 15, sumada al empate frente a Vélez en Liniers y la eliminación ante Racing en los octavos de final del certamen. Ese tramo de resultados lo dejó dependiendo de terceros.

Las posibilidades aparecían por distintos frentes: Rosario Central, Argentinos Juniors y Boca podían liberar un cupo para que River ingresara a la Fase 2 de la Libertadores. Sin embargo, las caídas sucesivas de Central (ante Estudiantes), de Lanús —que igualmente abrió un cupo al ser campeón de la Sudamericana— y de Argentinos frente a Tigre fueron cerrando el panorama.

Este domingo, Boca se transformó en la última esperanza matemática del Millonario. Con su triunfo 1-0 sobre Argentinos, el equipo dirigido por Claudio Úbeda avanzó a semifinales y mantiene vivo el único escenario que clasificaría a River a la Libertadores: coronarse campeón del Clausura.

Si el Xeneize logra el título, River ingresará a la Fase 2, una instancia de alto riesgo donde el que pierde queda fuera de toda competencia internacional. En caso de triunfo, avanzará a la Fase 3; si cae, no disputará ni Libertadores ni Sudamericana.

Si Boca no consigue el campeonato, River jugará la Copa Sudamericana, certamen que supo ganar en 2014 en el inicio del exitoso ciclo de Gallardo. Su última participación fue en 2015, cuando llegó a semifinales.