Elon Musk ha dado un paso más en el campo de la inteligencia artificial con el lanzamiento de Grok, una plataforma que recuerda a ChatGPT, pero con una diferencia crucial: su acceso está restringido a los usuarios premium de X, la red social antes conocida como Twitter. Esta decisión ha generado un debate sobre la democratización del conocimiento y el papel de la tecnología en el acceso a la información.

Grok, al igual que ChatGPT, funciona como un chatbot que responde a las consultas y comentarios de los usuarios. Sin embargo, Musk ha optado por hacer de esta IA un servicio exclusivo para aquellos que estén dispuestos a pagar la suscripción más cara, X Premium+. Este movimiento ha levantado interrogantes sobre la equidad en el acceso a la tecnología y el papel de las grandes empresas en la configuración del mercado digital.

Aunque Musk ha prometido que Grok estará disponible para todos los suscriptores de X Premium+ una vez que la versión beta esté lista, por ahora, solo un selecto grupo de usuarios está probando esta nueva herramienta. Según las declaraciones del propio Musk, Grok se caracteriza por su ironía y su estilo rebelde en las respuestas, lo que lo diferencia de otras IA disponibles en el mercado.

Este movimiento de Musk refleja la creciente importancia de la inteligencia artificial en la industria tecnológica y plantea interrogantes sobre el futuro de la competencia en este campo. ¿Estamos presenciando el inicio de una nueva etapa en la carrera por el dominio de la IA?

Grok, el nuevo juguete del tío Elon