En una situación que afecta profundamente a la clase media argentina, un 70% de los usuarios de medicina prepaga está considerando realizar cambios en sus coberturas de salud debido a los drásticos aumentos en las cuotas. Estos ajustes brutales aplicados por las prepagas en los últimos meses, tras la desregulación del gobierno de Javier Milei, han llevado a que las cuotas prácticamente se dupliquen en apenas tres meses, volviendo impagables estos servicios.

El sondeo realizado por la consultora D'Alessio IROL revela que un 26% de las personas está considerando abandonar su proveedor actual por otra cobertura privada, y un 10% está evaluando la posibilidad de depender exclusivamente del sistema de salud pública. Esto se basa en las respuestas de 1.240 encuestados de todo el país, mayores de 18 años, durante el mes de enero.

El impacto no se limita a la clase media baja, ya que un 18% de ese segmento socioeconómico podría verse forzado a abandonar por completo el sistema de medicina prepaga. El aumento de precios está afectando a todos los niveles de ingresos medios, y los jóvenes menores de 34 años muestran una alta volatilidad, con la mitad de ellos buscando activamente alternativas para cambiar su actual prepaga u obra social.

La Justicia Federal también ha intervenido en esta situación, suspendiendo los artículos 267 y 269 del Decreto 70/2023 relacionado con la desregulación del precio de las prepagas. Además, se ha ordenado a una de las prepagas, SIMECO, a "readecuar las cuotas correspondientes a su plan asistencial, dejando sin efecto los aumentos realizados en aplicación del DNU 70/23". Esta suspensión llega después de un aumento del 40% en enero y un previsto aumento del 26% en febrero, acumulando un alza de hasta un 76% en los planes de salud en lo que va del año.